Título: Un océano entre los dos Autor: Mariah Evans Nº pág:572 Editorial: Ediciones Kiwi |
pruebas de Yoli
viernes, 9 de junio de 2017
sábado, 4 de febrero de 2017
Hablar de Argentina es querer hacer una síntesis imposible. Es sangrar el cuerpo y el alma, estrujarlos, haciéndoles perder algunas partes poderosas.
Hablar de mí es decir que uso el cerebro, pero no hasta el punto de desangrarlo en la búsqueda de respuestas que le quitarían la verdadera simpleza a esta vida bella. Porque como mi país, vuelo entre el cielo y la tierra; cuando me alejo demasiado, y sueño, trato de recordar de ese viaje lo que me hizo feliz. Pero cuando me acerco, sé rozar con mis manos, acariciar, proteger, y entregarme humildemente en actitud servicial.
La vida es simple, y no hay miedo, ni opinión, ni obstáculo que me impida vivirla.
Mi país es complicado, hay grietas y dualidades, hay unitarios y federales. Hay belleza, religión, cultura, gente que comete tremendos errores. Pero vive. Vive tratando de convencerse y convencer a otros&
Energía, Universo, Amor, Dios, dioses, o como quieras llamarlo. Respeto tu decisión, porque al final, mi país, y yo, aspiramos a lo mismo. Igual que todos. Sólo queremos vivir aunque la vida incluya la muerte.
Y mi país es como yo&no te dije nada, pero te dije todo
Hablar de mí es decir que uso el cerebro, pero no hasta el punto de desangrarlo en la búsqueda de respuestas que le quitarían la verdadera simpleza a esta vida bella. Porque como mi país, vuelo entre el cielo y la tierra; cuando me alejo demasiado, y sueño, trato de recordar de ese viaje lo que me hizo feliz. Pero cuando me acerco, sé rozar con mis manos, acariciar, proteger, y entregarme humildemente en actitud servicial.
La vida es simple, y no hay miedo, ni opinión, ni obstáculo que me impida vivirla.
Mi país es complicado, hay grietas y dualidades, hay unitarios y federales. Hay belleza, religión, cultura, gente que comete tremendos errores. Pero vive. Vive tratando de convencerse y convencer a otros&
Energía, Universo, Amor, Dios, dioses, o como quieras llamarlo. Respeto tu decisión, porque al final, mi país, y yo, aspiramos a lo mismo. Igual que todos. Sólo queremos vivir aunque la vida incluya la muerte.
Y mi país es como yo&no te dije nada, pero te dije todo
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